O llámale estofado, como quieras. Al final, todo depende de la región en la que se haga. Por estas tierras valencianas que poco a poco van abandonando el frío, esta época es buena para darnos un gustito dominguero, y terminar la comida mojando el pan en la salsa que queda en el plato. Y dentro de nada, en tierras argentinas los frescores van a comenzar llegar, así que es un buen momento para publicar «Mi Ragú de Ternera».
Ya sé, te estás preguntando… ¿Por qué Mi Ragú de Ternera? Te cuento: en los años que llevo en las cocinas de hoteles o restaurantes (más los primeros que los segundos) he tenido muchos compañeros diferentes, con ideas y criterios diferentes a la hora de elaborar un plato, pero todos me han mirado, medio asombrados y medio con cierta desconfianza, cuando me ha tocado hacer a mi el Ragú. Ellos dicen que lo hago «al revés», porque no pongo ni las verduras ni los líquidos en la olla a cocer antes que la carne. Pero resulta ser que a los clientes de los hoteles Mi Ragú les gusta, mucho, por su sabor y por su color. Así que ahí vamos, pongámonos manos a la obra. Sigue leyendo